miércoles, 7 de abril de 2010

Camino errante


Cuánto hemos de andar
Como si de pisadas rotas se alimentase la tierra
¿Acaso no vez que ya se ha ocultado el sol?
¿Acaso no comprendes del errante su dolor?

Este mundo nos atrapa lentamente en la miseria
Quizá algo así como un capullo de seda.
Nos besa, nos envenena, nos delata
Y si topamos fondo el que va al frente nos remata.
Y sin embargo del hilo que colgamos aún no vemos;
El mundo, nuestra miseria,
Es un péndulo que tambalea frente a los ojos
Como si ya no nos hicimos lo suficientemente ciegos
Para verlo todo.

Pequeños zancudos ya comienzan a olfatear
Mi alma somnolienta
Ya todo pierde valor ante lo que llamamos “vida”.
Ni un solo vicio que declarar,
El silencio es hoy el dilema perfecto,
Así como nunca ha existido jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario